lunes, 2 de febrero de 2015

Duatlón Olímpico de Rubí (23º)

Tras unas buenas semanas de entreno enfocadas a la Media Maratón de Granollers, el miércoles recibía una llamada que me iba a hacer cambiar de planes. El señor Pitu me pedía si podía ir a correr a Rubí, que era clasificatorio para el Campeonato de Catalunya Élite de Duatlón, y que, aunque sería muy difícil, podíamos hacer podio por equipos.

Hice ese duatlón hace dos años y tenía un muy buen recuerdo. Un circuito bastante duro y exigente que le daba un encanto especial a esta prueba. Y para que engañarnos, la idea de poder competir con los mejores que allí se daban cita, y sobretodo la improbabilidad dentro de la posibilidad, de subir al podio por equipos, me hizo aceptar la petición.

A aquellos que no sepan ni hayan visto los circuitos, os pongo en situación.

Primer tramo de 9,9km callejeando por Rubí, un constante sube y baja, giros cerrados, que impiden coger un ritmo estable y te van destrozando las piernas poquito a poco.

Segundo tramo de 39km, con 800m de desnivel positivo. Subida a una especie de puerto, por ambas caras. Se dan dos vueltas al circuito, lo que supone cuatro ascensiones. Poco más que decir.

Tercer tramo de 5km que transcurre en su mayoría por un entorno natural, con algo de desnivel y zonas de piedra y surcos que a estas alturas de carrera te hacían encogerte del miedo cada vez que pisabas donde no tocaba.


Llego allí a las 8 de la mañana con un frío bastante importante. Saludo a amigos y compañeros que voy encontrando. Dejo las cosas en boxes y me doy cuenta de que voy algo justo de tiempo, así que entre la cola que hay para ir al baño (por ser cívico y no mear en los arbustos), y la que hay para el guardaropa (hasta el momento no tenía supporters que hicieran esa función), empiezo a calentar 8 minutos antes de la salida. Es entonces cuando veo a mi madre y a Carlos que han venido a darme un poco de calor psicológico.

Pues eso, tras trotar 5 minutos, me coloco en la línea de salida, donde acabo de saludar a algunos compañeros. Cuatro abrazos, cuatro palabras de ánimo, y suena el pistoletazo de salida (sí sí, con una pistola, nada de mariconadas de bocinas).


(Nota mental: Estoy viendo que llevo escritas muchas líneas aquí arriba y aún no he empezado a correr, así que os voy a hacer un favor y lo voy a resumir todo lo que pueda)

Empezamos a correr, muy rápido, como siempre, pero antes del kilómetro 2 ya se ha estirado considerablemente el grupo, con gente como Joan Ruvireta, Iñaki Baldellou, Iván Limia, Antolí Fauria, José Luis Cano, Erik Merino, Arnau Sugrañes, Adrián Merino, y algún que otro toro desbocado tirando muy fuerte.
Llegamos al kilómetro 5, y pasamos la primera vuelta fraccionados en unos cuantos grupos. Se me ha hecho muy duro y mis sensaciones son bastante malas, así que he perdido bastantes posiciones. Me esperaban otros casi tres kilómetros muy duros, de muy malas sensaciones, antes de recuperarme un poco y poder correr con fluidez.
Así que después de haberlo pasado realmente mal durante demasiado rato, llego a la transición con ganas (más psíquicas que físicas) de coger la bici y poder empezar a disfrutar.


36'22" son los que tardo en completar este torturador primer segmento.

Transición rápida y nada más empezar a dar pedales ya nos juntamos un grupo de cuatro que haríamos toooodo el segmento juntos. Santi Abad, Albert Torrent i Vicenç Castellà serán mis acompañantes en este duro circuito sobre las dos ruedas.


Desde el primer momento nos entendemos muy bien, todos queremos ayudar, y sin apenas cruzar palabra vamos entrando al relevo sin problemas. Pronto nos damos cuenta que Vicenç tiene un puntito (por no decir un puntazo) más que nosotros y es él quién empieza a asumir gran parte de los relevos, sobretodo cuando la carretera pica para arriba de verdad. En los falsos llanos y bajadas entramos todos para ayudar y así pasan los kilómetros. Hace bastante viento y eso dificulta aún más el ya de por sí duro perfil del circuito. Vamos cogiendo y dejando a gente, adelantando sin ni siquiera dar opción de engancharse.
Con esta harmonía en el grupo llegamos a la transición, donde damos caza a dos corredores más, uno de ellos Xavi Queralt, compañero de equipo.
Han sido 39 kilómetros con el gancho, a un ritmo que, sin Vicenç tirando de esa manera, no habría sido posible.


1h09'32" que me han dejado pies y manos literalmente insensibles. Intento desabrochar el velcro de la zapatilla izquierda pero mi mano no responde, no puedo cerrar los dedos ni mucho menos hacer fuerza con ellos. Tengo que hacer peripecias que casi me llevan al suelo para conseguir sacar el pie de esa nevera en la que se han convertido mis Spiuk tan transpirables...

Siento como mis pies son rocas que chocan contra el suelo mientras me dirijo descalzo a boxes. Nunca había tenido esa sensación tan extrema de casi congelación en pies y manos. Me coloco la zapatilla derecha con más pena que gloria, y al intentarlo con la izquierda y hacer un gesto raro, patapam, rampa en el cuadriceps que me hace cerrar los ojos durante unos segundos. Empiezo a correr, por llamarlo de alguna forma, ya que los primeros centenares de metros no puedo casi apoyar el pie izquierdo por los fuertes pinchazos en el cuadriceps.


Poco a poco, la transferencia biomecánica hace su trabajo y parece que puedo correr más o menos normal. Alcanzo y dejo atrás a tres de los que se habían escapado en los primeros metros, y a partir de ahí, intento disfrutar del entorno natural que nos envuelve.


19'21" en completar este último tramo.

Entro en meta con 2h05'15", en la posición 23 de la general.


He clasificado para el Campeonato de Catalunya Élite de Duatlón, y lo más importante, hemos conseguido un luchado tercer puesto por equipos.

Las sensaciones fueron bastante malas en todo momento, y aunque al acabar la carrera estaba bastante enfadado conmigo mismo, las horas me han hecho ver que hay días buenos y otros no tanto, y es de estos últimos de los que más se aprende.

Felicitar a la organización y voluntarios, en todo momento atentos y dispuestos a ayudar. Sin duda, un ejemplo a seguir!

Muchas gracias a todos por los ánimos, Pitu, Noel, Santi, Marc, Dani, Carlos, etc, y sobretodo a mi madre, que cada grito suyo era una inyección de adrenalina en mis piernas.

Gracias a Pere, de Quiroactiva, por lo de siempre. Por ser un gran profesional, pero sobretodo por ser una enorme persona,

Y gracias a Joan, por compartir conmigo su pasión por este deporte y ayudarme a sacar lo mejor de mí día tras día.

Sin todos vosotros, esto al fin y al cabo, sólo sería un deporte. Vosotros hacéis que sea una forma de entender y compartir la vida con gente maravillosa.

Abrazos!!


Gracias por los ánimos y las fotos!

Con el 1er clasificado sub23, grande Sergi!!

Noel en modo vagabundo to' sexy.

Podio por equipos

Podio por equipos, gracias Quiroactiva!

Gran equipo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total